jueves, 26 de noviembre de 2009

MICROCUENTOS SELECCIONADOS

LA ÚLTIMA PRUEBA

Todo se resumía a esto. 10.000 pruebas hechas, tantos controles que ya son imposibles de contar, pero ninguno como éste. Todo su futuro resumido en ochenta preguntas. La primera se la sabía. Miró la cuatro y le bajó la desconfianza. ¿I y II? ¿Ninguna de las anteriores?
Sabía que todo el mundo esperaba lo mejor de él. Siempre había sido el primero en su curso. ¿Cómo defraudarlos ahora? Intento mirar atrás, recordar todos esos años que pasó preparándose para este momento, tantos profesores, tanto estudio.
La prueba terminó, sólo quedaba esperar a ver que tiene el futuro preparado para su vida.
Una mañana de enero un rollo de papel choca contra su puerta. El padre eufórico separa las hojas y grita: “Mi hijo es puntaje nacional” Y lo único que quería su hijo era ser músico.

Felipe Pino II C

LA AMISTAD


En el patio de mi colegio estaba con mi mejor amigo, Hugo, cuando nos peleamos sin deseos de reconciliarnos y con ganas de no vernos más. Me golpeó muy fuerte dejándome tirado en el suelo. Quedé triste y enojado, escribí lo que pasó en la arena como una forma de desahogarme. Un día, en clases de educación física, fuimos a natación y cuando estábamos en la piscina comencé a ahogarme ya que me había dado un calambre. En eso Hugo sin pensarlo salta y me salva. Escribí lo ocurrido en una roca porque el viento se lleva lo malo que estaba escrito en la arena y conserva lo bueno que quedó grabado en la roca. A veces, volvemos a pelear, pero nuevamente nos reconciliamos porque ese es el espíritu de nuestro colegio Compañía de María.

7º A

UN DÍA DISTINTO

Parecía de noche, pero era de mañana. Estaba inquieta; pero no podía ser malo, porque tenía un buen desayuno y un lindo peinado, me vistieron con una polera y una falda gris que combinaba con mis calcetines.Me pusieron una mochila que elegí días anteriores, nunca supe por qué, pero quizás ahora sabía. Veía la cara de mi mamá llorando, me pregunto por qué. Mi papá con una cámara captaba cada momento. En un breve instante, ya no estaba en mi casa, sino en un castillo enorme con puertas de colores ¿serán dulces?, habían más niños y mucha gente. Mi mamá me dio un abrazo muy grande, se puso a llorar y ambos se fueron, estaba desconcertada sentía algo de pena, lo único que me dijeron es que no era un día común; ¡Ah! Sí... “mi primer día de colegio”.

Graciela Roman I B

EL PRIMER DÍA


No se permitiría sentir miedo, ya no era un niño. Decidido subió las escaleras y se dirigió a su sala, a su nuevo curso.
Entró mirando a sus desconocidos compañeros y notó que el único asiento desocupado estaba al final. Se sintió observado, los murmullos fueron demasiado evidentes. Era el nuevo.
-Bien chicos, un nuevo año- dijo la profesora, -¿Hay alguien nuevo?
Perfecto, lo que menos quería, atención.
Levantó la mano, todos lo observaban.
-¿Cuál es tu nombre?
Torpemente atinó a responder: -Daniel-, con aquella voz vergonzosa que los adolescentes de su edad tienen.
-¿Cómo ha sido tu primer día?
-Em … acabo de llegar, respondió, mientras pensaba ¿qué clase de pregunta es esa?
- Aunque estos minutos han sido muy gratos…
Su curso estalló en risas. No pudo evitar sonreír.Fue entonces que se dio cuenta de que había sido acogido.
Melanie Price II C
LA INTERROGACIÓN

La sala está en silencio, lo único que se escucha es la voz del profesor: -“¡Álvarez, venga adelante!”. La voz es pausada, fría, típica del profesor Jiménez. Sabía lo que ese llamado significaba… interrogación. Camino hacia delante donde está el profesor, me pregunta si estoy preparado, le digo que sí, miento.
“Entonces señor Álvarez, dígame la función del sistema cardiovascular “– me pregunta el profesor. Sé la respuesta, pero las palabras no salen de mi boca, la lengua me pesa, comienzo a sudar.
“Señor Álvarez, ¿sabe la respuesta?” –me pregunta. Sólo logro soltar débiles tartamudeos. El mundo se viene encima, cuando de repente despierto.
Me alivio al ver que todo era un sueño, me había quedado dormido en clases. Comenzaba a relajarme hasta que el profesor grita “¡Álvarez, despierte! ¡A interrogación!”
Gabriel Andrade II B
EXTRAÑO ENCUENTRO


Esperaba ansiosa. Sólo faltaban 2 minutos. Por mientras, imaginaba su encuentro con él. “En el recreo, junto a los columpios”. La había citado.
Hace más de un año que era su mejor amigo, pero con el paso del tiempo había encontrado a alguien especial.
Sonó el timbre, caminó pensando en todos los momentos juntos. Risas, llantos, discusiones, pero sobre todo buenos momentos.
Ahí estaba, con su pelo desordenado al igual que su uniforme.
Él le sonrió.
Ella deseaba estar con él, pero no que su amistad cambiara.
Decidió ocultar sus sentimientos.
Él pensó lo mismo.
Con su mirada dijeron lo que sus voces no podían, y en silencio decidieron pasar los últimos minutos de aquel extraño encuentro.
Melanie Price II C
TIEMPO EN CONTRA

Entró a la sala muy cansado. Ya en su asiento notó que todos estudiaban. Miró el calendario, evaluación.
Se suponía que se levantaría temprano para repasar. Pero le fue imposible. No estaba preparado. Debía pensar algo rápido. Quizás él no vendría. Era la única oportunidad que podría tener.
-¡Separen las filas! –dijo con autoridad una voz.
Miró la puerta. Su pesadilla comenzó. Sin resultado intentó mirar al lado cuando el profesor se dio vuelta.
Angustiado leyó la pregunta 23, respondería la “A”, ¿o era tal vez la “E”?
¡Maldición! Quedaban pocos alumnos. Esperanzado miró el reloj, no tenía tiempo. Su última opción era…
-¡Entreguen jóvenes!
Rendido se levantó. Dejó la prueba. Estaba perdido.
La alarma del reloj lo trajo a la realidad. Estaba en su cama.

Gabriela velásquez
UN SUEÑO ENTRE OTROS

Alejandro estaba sentado leyendo un libro, pero él no sabía que Catalina lo estaba mirando. Ella acostumbraba a ir a buscar el libro de clases y aprovechaba de mirarlo. Un día tropezó con él, la miró a los ojos, ella se puso nerviosa. Alejandro va donde sus amigos y les cuenta lo sucedido, ellos le dicen que vaya a hablar con Catalina. Él, va y conversan todo el recreo. Luego de unas semanas se encuentran sentados en las gradas tomados de la mano. De pronto, Catalina abre los ojos y se encontraba en su habitación, se da cuenta de que todo era un sueño.
Decepcionada y acostumbrada a la rutina se pone su uniforme para comenzar un nuevo día de clases. Llegando atrasada tuvo que quedarse castigada en una sala con otros compañeros, miró hacia el lado y ahí estaba Alejandro y pensó:”no déjalo, es un sueño”, miró hacia atrás y Alejandro se le acerca diciendo “Cata, no es un sueño”…
Francisca Marchant I B